REGIONES NATURALES DE MÉXICO
¿Qué es una región natural?
Las
regiones naturales son espacios
físicos delimitados por sus características similares como
lo son el clima, la flora y la fauna.
En
la geografía, las regiones naturales pueden dividirse en varios tipos según
elementos como el clima, la situación geográfica, la hidrología, la
biodiversidad, el suelo, el relieve, entre otras cosas. Cada país o región
comporta diferentes tipos de regiones naturales que suelen dividir el
territorio por sus características
climáticas.
¿Por qué existen diferentes tipos de regiones
naturales?
Las regiones naturales son
ciertos tipos de regiones geográficas, delimitadas principalmente por
accidentes físicos relacionados con el relieve, y en menor medida
por el clima,
la vegetación, la hidrografía y otros aspectos locales.
Por lo general se emplea el
término región natural como más o menos sinónimo de otras
formas de clasificación geográfica determinadas por las condiciones
climatológicas u orográficas (relieve), pero en realidad los límites de una
región y otra son convencionales y difíciles de precisar científicamente.
Se trata, en todo caso, de un conjunto
de regiones en que se puede organizar un territorio, atendiendo a sus
diversos aspectos bióticos y ecológicos presentes.
Por su variedad en clima y su
diversidad de flora y fauna nuestro país México ocupa el cuarto lugar a nivel
mundial por contar con una enorme biodiversidad.
Características principales de cada región
natural.
México cuenta con seis regiones
naturales que son: el bosque, los desiertos, los matorrales y pastizales, la
selva húmeda, la selva seca y la región marina.
BOSQUES
Entre sus bosques más conocidos se encuentra el bosque de pino y el bosque de encino, los cuales pueden encontrarse en las cadenas montañosas de las Sierras de Chiapas, Baja California, la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur, el Sistema Volcánico Transversal, y Oaxaca.
Entre sus bosques más conocidos se encuentra el bosque de pino y el bosque de encino, los cuales pueden encontrarse en las cadenas montañosas de las Sierras de Chiapas, Baja California, la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre del Sur, el Sistema Volcánico Transversal, y Oaxaca.
Estas áreas han sido atribuidas a peligros de extinción por sus amenazas
continuas a accidentes, como incendios forestales naturales y a la
deforestación exacerbada por el aprovechamiento económico de la madera.
Cabe destacar que, en algunas de estas tierras, el humano ha influido
enormemente a su desgaste natural ya sea por el cultivo de café que han
realizado, la ganadería extensiva o por la siembra de árboles que den frutas,
ya que el clima es propicio para la buena cosecha, pero pareciera no percatarse
del gran daño que le hacen a la naturaleza.
Desiertos
La zona árida de México se caracteriza por el
intenso calor durante el día y el
potente frío de noche.
Son lugares en los que casi no llueve anualmente y el clima, como es de
esperarse, es mayormente seco.
Geográficamente, México es uno de los países más grande de América, y
los desiertos forman parte de al menos la mitad del territorio del país, en los
que se encuentra un 60% de especies de cactos exclusivos de este territorio.
Uno de los desiertos más destacados por su extensión es el Desierto de
Chihuahuas, el cual es el más extenso del norte; luego le siguen el Desierto de
Sonora y por último el del Valle de Tehuacán.
En ellos hay una enorme
variedad de cactus y arbustos; y puede apreciarse las dunas arenosas del Gran
Desierto de Altar, la Reserva de la Biosfera El Pinacate y sus volcanes,
coyotes, correcaminos, berrendos, entre otras numerosas especies más de la
biodiversidad.
Matorrales
y Pastizales
A diferencia de las Regiones
Naturales de México anteriores, ésta sólo
ocupan un máximo del 12% en la población; no obstante, ellas son el hogar de
una importancia diversidad que comprende las plantas gramíneas de las que
derivan los cereales.
Asimismo, en estas regiones se aprecia una abundante proliferación
de pasto y de vida de numerosas aves como las codornices, los halcones, y de
mamíferos como los jabalíes, los perritos de las praderas, coyotes, entre
otros.
Son zonas en las que abunda la lluvia, y se ubican en
Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato,
Jalisco, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Zacatecas y
demás.
Selva Húmeda
Desde su propio nombre podemos saber que se trata de zonas con
reiteradas lluvias, razón por la cual, sus ríos son caudalosos. Y en cuanto al
clima se identifica como templado, cuya temperatura oscila entre los 23°C y
25°C.
Estas zonas comprenden la mayor abundancia de
especies florales y vegetales como las
orquídeas, la caoba, el ébano, la banana, el guayacán, y afines.
Aunado a lo anterior, en estas selvas coexisten animales como pródiga
variedad de aves, insectos, mamíferos como el jaguar y reptiles.
De las selvas más destacadas encontramos en principio La Selva Lacadona,
la cual se ubica en entre Chiapas, Yucatán y Guatemala. Las demás selvas
podemos hallarlas en Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz.
Las Selvas Secas de México
Con un clima cálido
semihúmedo, esta región abarca la Llanura Costera del pacífico, la Depresión del Balsas, Sinaloa, la
península sudeste de Baja California y algunas zonas de la Sierra Madre del Sur
hasta Guatemala.
El color que predomina ante la visión es café grisáceo durante la
temporada otoñal, aunque se evidencia que reverdece en las temporadas de
lluvias.
A diferencia de la Selva Húmeda, se
observa una vegetación de árboles de menor tamaño y más separados entre ellos. De hecho, muchos
de sus arbustos poseen espinas en vez de hojas, con el propósito de conservarla
húmeda.
Las principales especies que habitan en esta selva son las ardillas,
armadillos, chachalacas, comadrejas, culebras, iguanas, insectos, gusanos,
palomas, patos, tortugas, y zorrillos.
En cuanto a la vegetación, hay alrededor de mil especies diferentes, en
las que abundan los árboles y arbustos con espinas, tales como los cactus,
colorín, copales, huizaches, mezquites y papelillos.
Región Marina
Como es de
esperarse se encuentran ubicadas en las costas y parte de los mares oceánicos
que rodean el país, como la Baja California y la Costa de Yucatán; donde
predomina el clima tropical y caluroso, cuyo suelo es tanto arenoso como
rocoso, el cual es propio de los litorales.
En cada zona marítima conviven diferentes especies, ya que algunos mares
son más salados y profundos que otros; por ejemplo, el océano Pacífico es más
salado que el Golfo de México. Pero, esto no es lo único que influye en la
convivencia de las especies, ya que también es importante la intensidad de las
corrientes marinas, las cuales pueden ser tanto frías como cálidas.
En la Región Marina de México cohabitan corales, peces espadas,
moluscos, pámpanos, tiburones, tortugas de mar, peces velas. Sin embargo, en
las últimas décadas muchas de las especies se han diagnosticado en peligro de
extinción debido a la pesca indiscriminada y el poco cuidado de la región.
En la actualidad, existen numerosas leyes que protegen el mundo animal.
A fin de preservar las Regiones Naturales de México es indispensable no ser
parte del tráfico de especies, evitar la compra de productos de animales
silvestres como las pieles; no cambiar de lugar animales o plantas propias del
ecosistema, no capturar animales, y evitar los souvenirs hechos a partir de
seres vivos.
Ubicación en el mapa.
Servicios ambientales que nos aporta cada región
natural.
Los Bosques y las selvas cubren en conjunto poco más de 30 por ciento de la superficie terrestre del país.
Geográficamente hablando son los ecosistemas dominantes en México, y aportan
enormes beneficios económicos, sociales y, sobre todo, ambientales. Nadie
pone en duda que bosques y selvas proporcionan productos y servicios que contribuyen
directamente al bienestar de la población y que son vitales para nuestras economías
y vida cotidiana (son fuente de recursos alimentarios, maderables, combustibles
y medicinales, entre otros; además, sirven como sitios turísticos y de recreación
escénica y son también importantes para las actividades socioculturales y
religiosas de sus habitantes). Pero lo que no todos tienen claro es que bosques
y selvas proporcionan servicios ambientales fundamentales como el mantenimiento
de las fuentes de agua y la diversidad biológica, así como la regulación del
clima y la captura de carbono.
Bosques y selvas proporcionan los siguientes servicios ambientales relacionados
con la regulación del agua en una cuenca:
·
Regulación de la calidad y cantidad del agua.
·
Minimización de ciclos de inundación y sequía.
·
Protección y mantenimiento de suelos y sus nutrientes.
·
Regulación del clima a escalas local y regional.
·
Estabilización del paisaje y prevención de deslaves.
Bosques y selvas no sólo captan el agua de lluvia, sino que pueden
modificar los patrones de precipitación mediante la regulación del clima
regional.
Los bosques en particular desempeñan un papel preponderante en el ciclo
global del carbono al almacenar o capturar grandes cantidades de este gas en su
biomasa (tronco, ramas, corteza, hojas y raíces) y en el suelo.
SOBRE EXPLOTACIÓN
DE LOS RECURSOS NATURALES
EN EL BOSQUE
Se realizaron inventarios en México donde se
estimo que hubo pérdidas de entre 36 mil y 45 mil hectáreas anuales, debido a
la deforestación, con cifras variables según la zona del país.
“Las principales causas de esta pérdida es la
tala ilegal, que provoca deforestación y degradación, pues se realiza sin
estrategia de manejo”, subrayó.
También, por su transformación en zonas para
agricultura, debido a que tienen un clima benigno y húmedo, que genera suelos
de buena calidad. Más recientemente, añadió, se ha sumado también la
introducción de la ganadería.
El avance de infraestructura para instalar
torres de luz y carreteras; los incendios, algunos provocados y otros
naturales, así como el desarrollo urbano inmobiliario, que aumenta de manera
expansiva hacia zonas boscosas, representan otra fuente de merma.
EN EL DESIERTO
El calentamiento global está aumentando la
incidencia de las sequías, que secan los Las altas temperaturas pueden
incrementar el número de incendios forestales que alteran los paisajes
xerófilos debido a la eliminación de los árboles de lento crecimiento y los
arbustos sustituyéndolos por yerba de rápido crecimiento.
Los regadíos utilizados para la agricultura, pueden, a largo plazo, elevar los
niveles de salinidad del suelo hasta el punto de no admitir el crecimiento de
las plantas.
El pastoreo puede destruir muchas plantas y animales desérticos.
El cianuro de potasio utilizado en la minería aurífera puede envenenar la vida
animal y vegetal.
Los vehículos todo terreno usados de forma irresponsable, pueden causar daños
irreparables a los hábitats desérticos.
La producción gasífera y petrolífera puede afectar los ecosistemas
sensibles.
Los desechos nucleares pueden almacenarse en los desiertos, puesto que ya
han sido utilizados como campos de prueba para explosiones nucleares.
EN LOS MATORRALES Y PASTISALES
Los pastizales son considerados uno de los
ambientes más amenazados de América del Norte. Un pastizal sobre pastoreado
significa desolación erosión, y ganado desnutrido. El mal manejo ganadero
impide el buen desarrollo y la reproducción de las especies vegetales más
nutritivas y apetecidas por el ganado.
EN SELVA HUMEDA
Las principales amenazas que afectan a la selva
baja son:
· Tala y quema de los bosques por agricultura
migratoria, ganadería extensiva, cultivos ilegales y concesiones forestales mal
planificadas.
· Tráfico ilícito de especies y cacería
indiscriminada, que generan la extinción de la fauna silvestre y la perdida de
los animales proveedores de carne de monte.
· Construcción desordenada de carreteras y
avance descontrolado de urbanizaciones, que originan el desplazamiento y
aislamiento de las poblaciones indígenas.
· Minería informal aurífera y extracción de
petróleo sin cumplimiento de los programas de educación al medioambiente, que ocasionan
la contaminación de ríos y lagos al verte sus aguas pesadas y resto de
mercurio, afectando la salud de los pobladores locales y el ecosistema.
· Extinción de pueblos indígenas, poseedores de
valiosos saberes sobre el uso de conservación de la flora y fauna silvestre,
debido a la colonización descontrolada
EN SELVA SECA
La deforestación a gran escala de estas selvas
se disparó a partir de 1970 con el impulso al reparto agrario, la revolución
verde y el fomento agropecuario que favorecieron la transformación de millones
de hectáreas en distritos de riego, plantaciones y tierras de agostadero para
la ganadería extensiva. Así mismo la infraestructura del turismo a gran escala
ha contribuido a la pérdida de estas selvas. El cambio climático amenaza con
hacer extremas las condiciones de aridez y desertificación. Actualmente los
remanentes de selvas secas en México se siguen perdiendo y fragmentando.
EN LA REGION MARINA
La falta de planificación y de un buen manejo
integral tanto en las mismas costas como en las cuencas altas, la
deforestación, el cambio de uso de suelo para desarrollos urbanos, la minería o
el relleno para la construcción, han sido una de las principales causas en las
últimas décadas de la degradación de nuestras costas, la perdida de hábitats y
aunado a esto, la pérdida de la flora y
fauna que se encuentra en ellas, sin mencionar el creciente problema de la
basura en el mar a nivel internacional.
FUENTES
https://cumbrepuebloscop20.org/turismo/mexico/regiones-naturales/